
Tanto en el campo como en las cooperativas se extreman las medidas de seguridad, estableciendo grupos dentro de las cuadrillas y turnos en los trabajadores de las almazaras para evitar contagios y la posibilidad de paralizar la actividad por un positivo. Las restricciones de movilidad aplicable a los desplazamientos para el sector agrario también afectan y obligan a adaptarnos todo lo necesario.
Esta situación de pandemia puede llegar a alterar completamente el ritmo de la recolección, pero con las pautas seguidas hemos conseguido en el sector limitar los problemas para un desarrollo posible de la actividad.